Mathieu Crépel

Mathieu Crépel no sabe decir que no. "Soy una persona hiperactiva, bulímica de nuevas experiencias", resume con clarividencia. Conozcamos el snowboarder francés de estilo libre más exitoso de la historia. Casi nada.
Nacido en Tarbes, a los pies de los Pirineos, Mathieu Crépel ha tenido "la increíble suerte", confiesa, de pasar todos sus inviernos en la montaña, de tú a tú con el Pic du Midi. Se rumorea que se le vio deslizarse incluso antes de saber caminar. Estos hábitos tempranos y un entorno familiar apasionado por la naturaleza le han permitido llevar una carrera internacional ejemplar en el mundo del snowboard. ¿Los resultados? Cuatro títulos de campeón del mundo y unas cuantas docenas de medallas que aún se encuentran en la casa de sus padres. De sus años de competición, Mathieu recuerda el rigor del entrenamiento que ha conservado como herencia.
"El objetivo estaba claro, tenía un marco de trabajo y un calendario bien marcado. En realidad, no quería superar a los demás, pero este periodo me permitió ser mejor. Cuando ganaba, todo el mundo se alegraba. Cuando perdía, me esforzaba más. Había poco espacio para el descubrimiento o incluso la creatividad. Durante los últimos años, he intentado reinventar mi profesión."
"El antiguo campeón de snowboard, ahora un aventurero comprometido, combina una necesidad constante de adrenalina con una búsqueda de sentido”.
Mathieu Crépel se ha reconvertido en un aventurero todoterreno y ahora se dedica a aventuras tanto humanas como deportivas que coinciden con sus prioridades medioambientales. Se le puede ver escalando vertiginosas laderas nevadas para luego tener que descenderlas. Se le ha visto surfear en aguas de 8 °C y navegar en kayak en el Golfo de Alaska. Se le puede ver enganchado a su parapente, sobrevolando acantilados rocosos o incluso subiendo a una precaria balsa en el Río Petrohue, en Chile, sin más conocimientos de aguas bravas que los de escuchar constantemente sus sensaciones frente a los elementos. Se le puede encontrar en el extremo norte de Noruega, en pleno invierno ártico, incapaz de elegir entre su tabla de snowboard y su tabla de surf, para acabar surfeando bajo la aurora boreal. Además, Mathieu dedicó dos años enteros a un entrenamiento intensivo con el único objetivo de surfear la Jaws en Hawai, conocida como la ola más potente del mundo. Allí conoció a la leyenda Gerry López e hizo una película sobre ella: Shaka. En definitiva, Mathieu Crépel sólo tiene dos ideas en mente: desafiarse a sí mismo y contar grandes historias, todo ello acompañado de mentes que comparten su exigente apetito. "Necesito estar rodeado de gente en la que pueda confiar, confiar en su experiencia y sus conocimientos. Quiero nutrirme de personas inspiradoras y, a cambio, aportarles mi experiencia y energía. Creo que no estoy hecho para viajar solo, para mí la aventura adquiere todo su sabor cuando se comparte”.

Curioso, observador y maravillado por la belleza de la naturaleza, con un marcado gusto por los retos y un afán por vivirlos intensamente, Mathieu Crépel cumple todos los requisitos para ser el compañero perfecto. Esto es, sin duda, lo que convenció al navegante Stan Thuret para invitarle a bordo de su velero para una de las travesías más ambiciosas que ha emprendido: la edición 2021 de la Transat Jacques Vabre. Una auténtica inmersión en el corazón del elemento que le ha acompañado desde que era un niño. "El agua en todas sus formas me tranquiliza. Es donde mejor me siento”.
A través de sus proyectos de expedición, el excampeón mundial de snowboard y ahora aventurero comprometido, combina una incesante necesidad de adrenalina con la búsqueda de sentido. Hoy en día, aporvecha su para concienciar a las nuevas generaciones sobre los problemas medioambientales. "Como surfistas y snowboarders, tenemos la oportunidad de expresarnos en lugares fantásticos que están en peligro. Lo que me motiva hoy es comprender que nuestros terrenos de juego, garantes del equilibrio global del planeta y fuentes de vida, están cambiando”. Como embajador de la Water Family, atleta multidisciplinar y conocedor de los entornos naturales, Mathieu desea movilizar al público en general en torno a la cuestión de la protección del medio ambiente a través de su campo favorito: los deportes al aire libre. "Me interesa especialmente el deshielo de los glaciares y actualmente estoy trabajando en una próxima expedición en velero a Groenlandia. Quiero tratar de entender lo que el deshielo hará al ciclo del agua, localmente y luego para el planeta en su conjunto, a las corrientes marinas. Soy consciente de que tendremos que adaptarnos y cambiar nuestro comportamiento”. Estableciendo vínculos, transmitiendo y compartiendo, el entusiasta pirenaico no para nunca, y eso es bueno.