Camille Juban
Es el lunes 28 de noviembre de 2018. Un enorme oleaje cruza el Pacífico hacia las islas de Hawái. El mundo del surf se fija en la isla de Maui y en su famosa ola Tiburón (Jaws). La Liga Mundial de Surf pone en marcha el Peahi Challenge, la ineludible competición de grandes olas. Haciendo honor a su reputación, el tiburón Hawaiano devora todo lo que encuentra a su paso. A mitad del día, la WSL se ve obligada a suspender la competición. Salir remando es imposible. El viento es fuerte y las olas se consideran demasiado grandes para garantizar la seguridad de los surfistas. Un puñado de hombres ve la oportunidad de montar la ola de su vida. El windsurfista Camille Juban es uno de ellos. Acompañado por su hermano Tom y dos amigos en una moto de agua, Camille se une a dos antiguos embajadores de OXBOW en la alineación: la leyenda del windsurf Jason Polakow y Kai Lenny, que ganará el premio XXL a la mayor ola surfeada en modalidad de remolque por esta sesión.
"El mero hecho de estar en el agua con Jaws ese día, con esos tipos, fue alucinante. Pero me fue imposible limitarme a mirar”. Un enorme conjunto de olas llega a la costa. El windsurfista va a por la bomba. "En ese momento me sentía más como si estuviera surfeando una montaña de agua que una ola gigantesca. Algunos me dijeron que era probablemente la ola más grande jamás surfeada en windsurf. ¡Yo solo sé que viví una experiencia inolvidable!”.
"Es la combinación de dos elementos, las olas y el viento, lo que hace del windsurf un deporte extraordinario y espectacular".
Jugar con los elementos marinos. Esta es la razón de vivir de Camille Juban. Windsurf, surf, foiling, tow-in, pesca... Un auténtico hombre de mar, el francés se adapta a las condiciones para pasar el mayor tiempo posible en el agua. Su isla es de hecho un paraíso para todos los hombres de mar. Originario de Saint-Étienne, Camille Juban se trasladó a Guadalupe cuando sólo tenía 4 años. "El windsurf fue en gran medida la razón por la que mis padres se mudaron. Una pasión por el océano que nació en las playas de arena fina de la isla con forma de mariposa. Empezó a surfear a los 5 años y a hacer windsurf a los 7, para seguir a sus padres. En ese momento, era sólo un niño que haciendo virajes en la laguna de Saint-François. Unos años más tarde, Camille se hizo un nombre, "GPE8", y consiguió un impresionante palmarés. Tres veces campeón del International Windsurf Tour, también ganó dos veces la competición más prestigiosa, la Aloha Classic, que reúne cada año a los mejores windsurfistas del mundo en la mítica playa de Ho'okipa, en Hawái.
Hoy, Camille vive de su pasión. Viaja por el mundo en busca de los lugares más bellos para surfear. Le gusta citar a leyendas como Polakow, Levi Silver, Keith Teboul o Francisco Goya como fuentes de inspiración. Él, a su vez, es uno de los mejores windsurfistas del mundo. Estamos muy orgullosos de tenerlo en la familia de embajadores de OXBOW.
Texto : Camille Juban
